EL MISTERIOSO TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
Uno de los enigmas más impactantes de la historia
El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica con forma de triángulo equilátero, situada en el océano Atlántico, entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad estadounidense de Miami (en el estado de Florida). Al unir estos tres puntos con una línea imaginaria se forma esta figura geométrica en la que se han reportado algunas de las desapariciones más extrañas desde el siglo anterior.
La primera mención documentada acerca de esta zona se hizo en 1950 por parte de Edward Van Winkle Jones, periodista de Associated Press, quien escribió respecto a las misteriosas desapariciones de barcos, aviones y pequeños botes dándole a esta zona el apodo de “Triángulo del Diablo”. Dos años después, la escritora francesa George Sand afirmó en un artículo de la revista Fate que en esa zona sucedían “extrañas desapariciones marinas”.
En 1964, el escritor sensacionalista Vincent Gaddis le dio el nombre de “Triángulo de las Bermudas” en un artículo de la revista estadounidense Argosy y un año más tarde publicó el libro “Invisible Horizons: True Mysteries of the Sea” (Horizontes invisibles: los verdaderos misterios del mar), donde incluía un capítulo llamado “El mortal triángulo de las Bermudas” por lo que se le considera el inventor del nombre.
Pero fue gracias al escritor neoyorquino Charles Berlitz que se disparó el interés en esta zona con su libro “El triángulo de las Bermudas” (que vendió más de 20 millones de copias y que ha tenido defensores y detractores en igual cantidad) donde relataba diversos casos de desapariciones tanto de aviones como de embarcaciones en la zona.
Uno de los casos más conocidos es sin lugar a dudas, el del mercante estadounidense “Mary Celeste”, encontrado desierto y navegando a la deriva en el océano Atlántico, frente a las islas Azores, el 5 de diciembre de 1872, casi un mes después de zarpar de Nueva York, con sus velas parcialmente desplegadas y sin los botes salvavidas, pero con suficientes provisiones. La última entrada en la bitácora tenia fecha del 25 de noviembre. Nunca más volvió a saberse nada de sus tripulantes, convirtiendo a esta embarcación en sinónimo de barcos abandonados a la deriva.
Otra desaparición emblemática del triángulo de las Bermudas es la de vuelo 19, escuadrón compuesto por 5 bombarderos TBM Avenger de la marina de los Estados Unidos que se esfumó sobre el Triángulo de las Bermudas, el 5 de diciembre del 1945 con óptimas condiciones para volar mientras efectuaban un entrenamiento. Todos los aviones llevaban los depósitos de combustible llenos y todos sus instrumentos funcionaban perfectamente, sin embargo, se perdió el contacto por radio y las 5 aeronaves desaparecieron sin dejar rastro, por lo que se iniciaron las misiones de rescate pertinentes, donde dos hidroaviones de tipo PBM-5 Martin Mariner fueron enviados en su búsqueda, pero uno de ellos, con una tripulación de 13 personas también se esfumó.
Para 1948, el Avro Tudor IV “Star Tiger” fue un avión relativamente nuevo con más de 500 horas de vuelo sin incidentes hasta el 30 de enero de ese año, cuando desapareció luego de que el piloto de la aeronave solicitara indicaciones para llegar al destino donde debía aterrizar. El 17 de enero de 1949, menos de un año después del incidente del “Star Tiger” en el Triángulo de las Bermudas, un segundo Tudor IV, el “Star Ariel”, desapareció sin dejar huellas en la misma zona.
Pero todos los sucesos que involucran esta extraña región no se circunscriben únicamente a hechos que se desarrollaron en la primera mitad del siglo XX.
Más recientemente, el 17 de mayo de 2017, el bimotor MU-2B partió de Puerto Rico y desapareció a la altura de las Bermudas y nunca llegó a su destino en La Florida, a pesar de contar con condiciones meteorológicas óptimas. Aunque poco tiempo después se encontraron restos de un avión similar, no hay evidencia de que fuera el mismo ni se encontró rastro de los 4 pasajeros, entre los cuales había dos menores de edad.
Aunque algunas de las desapariciones en el llamado “triángulo del diablo” han logrado ser justificadas (ya sea por mal tiempo, choques, fallas técnicas o errores humanos) aún hay muchos casos que no tienen explicación, manteniendo así el misterio de esta zona oceánica.
