EL OJO EN EL CIELO

Su nombre oficial es Radiotelescopio de Apertura de 500 metros o FAST (por sus siglas en inglés) pero China lo ha considerado su “ojo en el cielo”. Costó US$171 millones y está enclavado en la depresión de Dawodang, en la provincia Guizhou en el suroeste de China. Está compuesto por cerca de 4.400 paneles de aluminio que se mueven para enfocarse en distintas áreas del firmamento.

Desde la década de los 90 se empezó a gestar el FAST, en 2016 se realizaron las primeras pruebas y se dio a conocer al mundo. A inicios del 2020 el gobierno chino a través de la agencia oficial Xinhua informó que ya se encuentra completamente funcional y disponible para los astrónomos de todo el mundo. 

Según el Instituto de Astronomía y astrofísica de la Universidad de Pekín, el sistema óptico del aparato permite apuntar a un área más amplia del cielo incluyendo zonas que no son accesibles por ningún aparato lo que implica que puede descubrir más estrellas, más fenómenos cósmicos y vida extraterrestre. 

Así mismo, el FAST se encargará de buscar ondas gravitacionales, hacer sondeo de materia oscura y los científicos están atentos a la información sobre “ráfagas rápidas de radio”, intensos eventos energéticos que duran milisegundos, y hasta el momento no se ha podido estudiar ni detectar su origen. Un avance gigante que permitiría acabar con el enigma de las “ráfagas rápidas de radio” generando pistas sobre sus mecanismos de emisión. 

Sin duda alguna este aparato abre las puertas a las señales provenientes de civilizaciones extraterrestres, queda esperar si logramos comunicarnos o tener un acercamiento con dichos seres.

Redacción Un Mundo de Misterio

Yoana Arenas Bedoya: @yarenasb

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